Tengo un par de cables de línea Osiris MKII. Uno de ellos es de plata y el otro de plata/oro. Los cables son más parecidos que diferentes. Sinceramente, podría vivir con cualquiera de ellos. Si no sé cuál está conectado, necesito una escucha atenta sobre material bien conocido para diferenciarlos. Las diferencias son sutiles y la elección entre uno y otro es una cuestión de gustos, o, como en mi caso, de afinar ligeramente la presentación de distintas fuentes. En ambos casos, la terminación de los cables es de muy alta calidad.

El cable de plata es el cable más fiel que he probado en mi sistema. Reproduce perfectamente todas las frecuencias. Los bajos están controlados y son precisos, los agudos son cristalinos y bien localizados. Es absolutamente transparente y muy musical. De una nitidez sorprendente. Yo diría que no añade ni quita nada a la fuente. Es mi favorito para las grandes masas orquestales, pues permite escuchar cada instrumento por separado o simplemente dejarse llevar por toda la orquesta. También es mi favorito con la música de cámara, pues a lo anterior hay que añadir una gran fidelidad en el timbre, que no se ve afectado por el cable, solo depende del resto del equipo. Se puede escuchar perfectamente la viola en un cuarteto de cuerda. La reproducción del sonido del clarinete es envidiable, lo cual indica que apenas introduce desfase entre las distintas frecuencias. Si el resto del equipo lo permite, y la grabación está a la altura, un clarinete suena como un clarinete. Insisto en ello porque toco el clarinete, y conozco bien su timbre.

La aleación de plata/oro proporciona una leve saturación a los bajos superiores y a la parte inferior del rango medio. El saxofón y el chelo se presentan con algo más de cuerpo. A cambio, se pierde un poco de nitidez. En mi caso, utilizo el cable de plata en un lector de CDs de gama alta, que es absolutamente preciso y bastante neutro en todas las frecuencias. El cable de plata mantiene la precisión y no colorea de ninguna forma el sonido, al menos por comparación con otros cables. El plato es menos preciso, lógicamente, aunque más fluido, si esta es la palabra. Tiene algo menos de presencia en el rango medio bajo y por eso aquí utilizo el cable de plata/oro. La pérdida de nitidez apenas se nota, pues el plato no es tan preciso. El cable aporta un poquito de saturación que compensa la tendencia del plato. El plato también es de gama alta. Su menor presencia en el rango medio/bajo solo la noto por comparación directa con las fuentes digitales, y el cable de plata/oro reduce la diferencia.

Esta reseña no estaría completa sin mencionar a Lorenzo, la persona de contacto y cofundador de Wires 4 Music. Lorenzo es un gran profesional y una persona de una gran calidad humana. El trato es muy agradable y siempre está atento a las necesidades del cliente. Con él, todo han sido facilidades. Yo era muy reacio a probar cables de plata, viniendo de cables de cobre de una marca reconocida. Pero Lorenzo me facilitó probar varias aleaciones y no tuve ninguna duda.  Le agradezco su asesoramiento, que me ha ayudado a disfrutar más de la música.

En términos absolutos, los cables no son baratos. Pero su rendimiento es muy bueno. En mi experiencia, hay que tener equipos de auténtica referencia para que merezca la pena buscar más en los cables. Eso hace su precio muy competitivo.